No hay como empezar con buen pie, y que mejor forma que para empezar a tomarme un poco más en serio el tema de las manualidades, que tener las cosas bien organizadas. En casa no dispongo de mucho sitio, así que a menudo reorganizo las cosas para que me coja todo y no acabe siendo un caos (que acaba siéndolo). El caso, es que ayer tenía la mesa llena de cosas, sobre todo telas, ya que estuve pensando en todas las cosas que quería que hacer.
Este era el aspecto que tenía la mesa.
Y claro, tenía que poner un poco de orden, pero la cosa se me fué de las manos. Cuando empecé a ordenar las telas ya no pude parar y las estuve organizando por colores, temas e incluso separando los trozos más grandes de los pequeñitos (porque aquí no se tira nada). ¿Cómo
puede una juntarse con tanto retalito?.
Por un lado, he dedicado tres cajones a los trozos de tela más grandes.
En el primero, he puesto azules, verdes, lilas, rosas y rojos.
En el segundo, telas de Halloween, de Navidad y estampadas.
Y en el tercer y último cajón, coloqué amarillos, marrones, tostados y beige.
¡Pero claro, aún quedaban los mini retalitos! ¿Qué podía hacer con ellos?. Se me ocurrió organizarlos (también por colores) en estos pequeños tuppers que había comprado en Mercadona. ¿Qué os parece?
Por otro lado, de lo que más tengo son telas de navidad, así que he llenado una caja de lata que tengo (que además es de navidad) y otro tupper con retalitos.
Y por último, este maletín comprado en el Lidl donde he guardado todos los paneles.
La verdad es que ponerse a hacer esto es de locura, pero una vez lo has hecho, es un gustazo verlo todo ordenado. ¡Ahora a ver cuanto me dura! je je
Aquí ya guardado en el armario.
Aún me quedan muchas más cosas por ordenar, así que continuará...